Doctor en Medicina; Jefe de Servicio de Rehabilitación Hospital Nacional Parapléjicos
“Estamos vivos y es lo único que necesitamos para empeza.” (J. Leeds)
Dentro de los accidentes deportivos o derivados del ocio, los ocurridos por zambullida, cuando la profundidad del agua es insuficiente y la cabeza tropieza con un plano duro, son de especial relevancia, tanto por el sector de población en el que se producen (gente joven) como por las gravísimas consecuencias que originan (lesión cervical), y es algo que produce un profundo sentimiento de rebeldía en los profesionales que debemos enfrentarnos al drama humano que significa una tetraplejia.
A lo largo de nuestra práctica profesional, hemos ido constatando que las personas afectadas desconocían siempre que esta situación podía ocurrir y manifiestan que de haberlo sabido se hubiera podido evitar la lesión. Que nadie más tenga que hacerse este reproche es el deseo de todos nosotros al realizar esta publicación porque la información, como en tantos otros problemas, es el mejor modo de disminuir la incidencia.
Esta comunicación, destinada a profesionales de salvamento y socorrismo, las primeras personas que deben conocer y pueden minimizar las secuelas en el caso de que ocurra este tipo de accidente, supone la confirmación del interés que, tras muchos años de trabajo en este campo, se ha generado en el seno de la sociedad española. Todo el trabajo e ilusión de los comienzos, con las campañas informativas en colegios e institutos y a través de medios de comunicación, se ven recompensados con las comunicaciones y divulgaciones como ésta, que tengo ahora el honor de prologar.
No quisiera terminar estas líneas sin antes agradecer a las personas responsables de la Federación de Salvamento y Socorrismo de Castilla- La Mancha, y en particular a Miguel Ángel Ollero García el que se hayan atrevido a tomar el testigo en esta iniciativa, la cual estoy segura será muy bien acogida dentro del colectivo al que va dirigido.
Con el trabajo y el esfuerzo de todos debemos conseguir la mayor divulgación posible entre la población de riesgo, y si logramos evitar aunque sólo sea una lesión medular, todo habrá valido la pena.
Um comentário:
Interesante! Saludos
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